El Glifosato es el plaguicida de mayor uso en Argentina y en el mundo. Es un herbicida sistémico, no selectivo y de amplio espectro que actúa inhibiendo competitivamente a la enzima “EPSPS” de plantas y microorganismos, eliminando malezas y plagas de todo tipo.
A lo largo de los años las fumigaciones y los criterios de seguridad se basaron en los efectos agudos. Al aplicar plaguicidas a los cultivos solo se tenían en cuenta las dosis letales, es decir las dosis con las que se puede matar directamente a una persona. Pero los plaguicidas generan un efecto a largo plazo debido a la exposición crónica a bajas dosis de las partículas del producto.
Los plaguicidas llegan a las personas por medio de los alimentos rociados, las partículas transportadas por el viento y el agua. Persisten en el tiempo, en el ambiente y en las personas. El SENASA (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria) halló 52 tipos de pesticidas en frutas, hortalizas y verduras basándose en controles que realizaron en los últimos 5 años en zonas urbanas. Leer más